Guía
de claves de la nueva Selectividad
A partir de 2017, la prueba cambia por la reválida de bachillerato. Habrá más asignaturas de las que examinarse obligatoriamente y nuevas vías para subir nota.
Todavía sigue
siendo EL EXAMEN, con mayúsculas. Entre el 6 y el 16 de junio, cerca de 400.000
alumnos desfilarán por los campus públicos de España para enfrentarse a la Prueba de Acceso a la Universidad, la PAU o
Selectividad. Este es el último año en el que se hace la prueba tal y como la
conocemos, según recoge la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa
(LOMCE). A partir del curso que viene se introducirán cambios aunque menos de
los que se anunciaron.
Las negociaciones sobre la futura evaluación de segundo de
bachillerato que sustituye a la PAU que ha mantenido el Ministerio
de Educación con la Conferencia de Rectores (CRUE que integra a los 50 campus
públicos y a 26 privados) ha dejado un formato similar al actual plasmado en un
proyecto de Real Decreto que aún no ha sido publicado y, por tanto, todavía
puede sufrir modificaciones. El aspecto más polémico y novedoso es su carácter
de reválida. Todos los alumnos deberán aprobarla para obtener el título de
bachillerato y poder seguir estudiando. Estas son 10 de las claves que ya se
conocen de la futura prueba.
¿Cuándo empiezan los cambios?
En el curso
2016-17. A partir del curso que viene, la LOMCE prevé
una reválida tras el bachillerato como sustituta del actual examen de acceso. No será tipo test, como había barajado el
ministerio anterior. El equipo que lideraba el polémico José
Ignacio Wert llegó a plantear una prueba de 350 preguntas idéntica para todo el
territorio nacional. Tras el acuerdo con los
rectores, con los que llevan más de año y medio negociando, la nota de
esa prueba de bachillerato servirá como nota de corte para acceder a la
Universidad.
¿Quién diseña la nueva
prueba?
El Ministerio de
Educación determinará el diseño de las preguntas y los contenidos a evaluar
según el proyecto de Real Decreto. Y son las comunidades autónomas las que deben
desarrollar las preguntas del examen y fijar las fechas para su celebración. Es
decir, seguirá habiendo 17 exámenes distintos pero homologables. La nota
servirá para intentar el ingreso en cualquier campus público. Es lo que se
llama distrito único, una de las cuestiones que los rectores querían mantener
con el nuevo modelo.
¿De qué se examinan los
estudiantes?
En esto hay
algunos cambios. Los alumnos serán evaluados de hasta cinco materias de las
asignaturas troncales generales (Lengua, Idioma extranjero, Historia, Filosofía
y Lengua cooficial en el caso de regiones con dos idiomas), dos materias
troncales de modalidad y una específica. Una de las novedades es que se
examinan de materias que no se imparten solo en segundo de bachillerato
(Filosofía se estudia en primero de bachillerato). “Hasta ahora, es obligatorio
examinarse de las troncales y optativo hacerlo del resto para subir nota. A
partir del año que viene, los alumnos deben obligatoriamente pasar la
evaluación de ocho en lugar de cuatro”, explica Luis Rodríguez, exvicerrector
de Estudiantes de la Universidad de Oviedo y coordinador del grupo de trabajo de
acceso a la Universidad de la CRUE. Rodríguez ha participado en las
negociaciones con el ministerio desde el principio.
¿Cuánto cuenta la prueba en
la nota final?
El 60% de la
nota de los dos cursos de bachillerato se sumará al 40% del resultado de esta
nueva prueba, igual que ocurre ahora. Lo corregirán, en principio, profesores
funcionarios de instituto y de Universidad, igual que en la actualidad.
¿Cuántas convocatorias habrá?
Se mantendrán
una convocatoria ordinaria y otra extraordinaria. Los alumnos que suspendan o
quieran subir la nota final podrán repetir el examen.
¿Cómo se puntuará el examen?
La forma de
puntuar el examen no aparece recogido en el proyecto de Real Decreto sino que
tendrá que ser elaborado en desarrollos posteriores. La previsión es que se
mantenga como está. La puntuación va de 0 a 14 puntos (los últimos cuatro están
reservados a los alumnos que se presentan para subir nota).
¿Qué nota hará falta para
aprobar?
Esta es una de
las cuestiones que cambia, pero a partir de 2018 ya que la primera convocatoria
de la evaluación externa de bachillerato, prevista en 2017, se considera una
prueba piloto y no tendrá aún carácter de reválida. A partir del curso
siguiente, el alumno deberá sacar como mínimo un 5 para poder hacer media.
Hasta hora, si saca un 4 y la media con su expediente da 5, la Selectividad se
considera aprobada.
¿Cómo se puede subir nota?
El mecanismo
previsto para subir nota es similar al actual pero con algunos matices. Hasta
ahora, los alumnos que quieren mejorar la media se presentan a las materias de
la fase específica, que no incluye las troncales. “Con el nuevo modelo, se
podrá ponderar la nota de cualquier materia. Se podrán revisar asignaturas como
Lengua para aspirantes a Magisterio o de Inglés para los que quieran optar a
Filología Inglesa”, explica Luis Rodríguez. El representante de la conferencia
de rectores CRUE recomienda a los alumnos que, una vez aprobado y publicado el
Real Decreto que regula la nueva evaluación, estén pendientes de las
indicaciones de cada campus sobre este aspecto. “Serán las universidades las
que establezcan con qué materias se puede subir nota para cada grado”, añade.
Además de en los boletines oficiales de cada comunidad, la CRUE intentará
agrupar esas indicaciones en la red
SIOU (Servicio de Información y Orientación Universitarios).
¿Habrá más pruebas?
La LOMCE permite
que las universidades organicen pruebas propias para seleccionar a sus alumnos.
Es una iniciativa que la mayoría de campus rechazan, según la CRUE. El
presidente de los rectores, Segundo Píriz, señaló cuando presentó las
características del nuevo modelo con el ministerio que la conferencia apoya que
no se realicen estos otros exámenes. Quieren evitar que un mismo estudiante
deba acudir a distintos campus y afrontar diferentes exámenes para intentar
conseguir una plaza (como podría pasar en el grado de Medicina, por ejemplo,
uno de los más demandados).Píriz señaló que ese modelo puede suponer “cierta
segregación” porque no todas las familias pueden permitírselo. En la CRUE no
consta “de momento” ninguna petición de las universidades para hacer una prueba
propia.
¿Cómo se accederá desde la
Formación Profesional?
Los alumnos de
la Formación Profesional que quieran acceder a la Universidad podrán concurrir
a la evaluación final de bachillerato, aunque en ningún caso necesitarán
aprobarla para obtener un título. Les servirá, como hasta ahora, para subir
nota. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los que quieren acceder a la rama
sanitaria, que se presentan en la fase específica a asignaturas como Química o
Biología. Si no aprueban, se quedan con la nota que tengan (de 0 a 10). Si
aprueban pueden sumar hasta 14 puntos, como hasta ahora.
El País
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